MEJORAMIENTO EN LA CALIDAD DE LA ATENCIÓN A LA SALUD.

     La calidad es la esencia de cualquier tipo de acción o actividad  que nos genera un grado de satisfacción y la encontramos implícita en todas las áreas del desarrollo del individuo y de la sociedad, de tal modo que dentro del ámbito de la salud no es una excepción, ya que a pesar de que hoy en día se visualicen múltiples plataformas de conocimientos, avances tecnológicos y por ende un mayor esfuerzo de la sociedad, aún prevalecen una alta deficiencia de la calidad y/o garantía de la salud, siendo un factor delimitante de no poder lograr el mayor bienestar en la calidad de vida de cada individuo de la sociedad, representando a su vez un gran reto a vencer.

    Claramente podemos observar que esta inequidad en la salud está generando un gran dilema y se manifiesta de múltiples maneras; tales como:

• Servicios inefectivos e ineficientes
• Acceso limitado a los servicios de salud
• Incremento de costos
• Quejas médicas
• Insatisfacción de los usuarios y de los profesionales de la salud
• Afectación de la credibilidad de los servicios de salud por parte de los usuarios y lo peor pérdidas humanas.

     Los factores demográficos y epidemiológicos también influyen mucho en este tipo de temática de la mejora en la calidad de atención a la salud, incluyéndose a la lista el factor de la globalización que se vive actualmente.

     Cabe recalcar que un aporte importante de la globalización hacia la mejora en la calidad de atención a la salud es su gran implementación de sistemas de servicios de atención de salud, los cuales se están rigiendo a través de las diferentes organizaciones internacionales que existen. Pese a que ya existen entre la sociedad estas múltiples estrategias de acción, el problema recae debido a que su cobertura no incluye las zonas pobres y marginadas, generando con ello un aspecto de desigualdad e inequidad en la sociedad.

      Dichos aspectos los podemos observar con mayor frecuencia en aquellos países cuyos niveles de desarrollo no son los suficiente óptimos y no encajan dentro de los niveles estándares deseables para la población, necesitamos recurrir a estrategias y acciones amplias y aceptables que nos ayuden a promover y a lograr un acelerado y novedoso progreso sanitario y social en cuanto a políticas y programas de la calidad de la atención que promueva a su vez el objetivo deseado por todos los ciudadanos de poder alcanzar una garantía de la  “calidad en la atención a la salud”.

     En México estamos atravesando por este riguroso dilema de poder erradicar y promover una mejora en la calidad de la atención a la salud y de acuerdo a nuestro Sistema Nacional de Salud (SNS) presentamos una larga historia de esfuerzos durante las últimas cinco décadas para poder lograr un avance paulatino pero permanente en la mejora de la prestación de los servicios de salud.

     Cabe mencionar que aún se identifica que la calidad de los servicios es heterogénea y su eficiencia es muy precaria, lo que hace que prevalezca la insatisfacción de los usuarios y de los prestadores de servicios.

     Actualmente, el Gobierno Federal se dice sostener su interés en los problemas de la calidad de los servicios de salud y se ha propuesto garantizar que la atención en los servicios de salud se otorguen de manera eficiente, con calidad y seguridad para el paciente, conforme lo establecen sus últimos dos Planes Nacionales de Desarrollo entre ellas el programa sectorial 2013-2018 de salud; en donde se ha hecho explícita la necesidad de desarrollar una estrategia dirigida a implantar un Sistema integral y sectorial de calidad de la atención médica, mejorar la salud de la población y reducir las inequidades en salud siendo sus prioridades:

• La persona en el ciclo de vida
• En tres estados de salud
• Nivel de ingreso
• Género
• Proveer acceso efectivo con calidad
• Mejorar la eficiencia en el uso de los recursos

     Bajo esa premisa, René Prieto, consultor de negocios y tecnologías de información en salud, en su artículo “una mirada global a la calidad y seguridad del paciente: el valor de las TIC” establece que la calidad y seguridad en la atención al paciente es una preocupación central en la actividad sanitaria y una prioridad para que los países consideren como parte de sus políticas y estrategias para la garantía de la calidad de la atención sanitaria, incluyendo la seguridad del paciente, para lo cual creo oportuna que se retomen de esta manera y se lleven a cabo una serie de acciones inmediatas para que los sistemas de salud presten atención efectiva, segura, eficiente, accesible, apropiada y satisfactoria para los usuarios y en pro de la seguridad del paciente y la calidad de la atención.

     La calidad y la seguridad en la atención al paciente están estrechamente vinculados uno de otro correlacionados a través de diferentes dimensiones para poder lograr una garantía de calidad; entre ellas aparecen:

• Oportunidad
• Trato y comunicación
• Relación costo-efectivo
• Autonomía y derechos del paciente

          Si bien en la calidad y seguridad del paciente intervienen infinidad de variables, siendo las TIC quienes cumplen un papel importante dentro de este ámbito, dentro de la cual nos permite identificar varias áreas:

• Ayuda en la prevención de errores médicos y efectos adversos de los medicamentos
• Información ordenada y centralizada de los pacientes
• Apoyo en la detección, prevención y control de efectos adversos
• Evaluación de la efectividad, eficiencia y seguridad de las intervenciones preventivas, de apoyo y curativas para mejorar la gestión de calidad al interior de los recintos hospitalarios.

     Las diferentes herramientas que nos ofrecen las TIC, en este caso los grupos relacionados de diagnóstico (GRD) enriquece diversas áreas de gestión hospitalaria generando nuevos criterios y buenas practicas, mejores estrategias y una continuidad de los casos, optimizando una medida de justicia de distribución de los recursos, premiando la eficiencia y castigando la ineficiencia, pero solo lográndose con la implementación de esta herramienta tecnológica que nos permitirá monitorizar protocolos y llevar a cabo buenas prácticas en gestión de salud, aunado a que nos ayudara también a identificar y medir los resultados de la implementación  de ciertos lineamientos de salud.

     Siendo que más allá de la infraestructura y las competencias respectivas, aún existe el compromiso con el bienestar de los pacientes, y que las personas puedan acceder indistintamente aun tratamiento de calidad, sin importar su seguro de salud, progresando así hacia una salud más equitativa, con la ayuda de una mejor gestión de la información para una mejor atención al paciente.

     Resulta más que evidente que en los hospitales existen una infinidad de errores en cuanto a la calidad en la atención que no encajan debido a que ya existe una sobresaturación del sistema en el manejo de las historias clínicas de los usuarios provocando un deterioro continuo de la eficiencia y la garantía de la calidad de atención de la salud.

     Un aspecto importante que menciona Eduardo Zorrilla, subgerente de informática de la FALP; “que sea cual sea los desarrolladores informáticos que se implementen en el área de la salud, necesitan ajustarse a la modalidad del trabajo, cultura y procesos particulares de los profesionales de la salud; y así lograr un éxito rotundo”.

     Considero que el gran desafío para nuestro país recae en la necesidad de implementación y continuidad de la estrategia de tecnologías de información para el sector salud, recalcando que será un proceso crítico en un comienzo, debido a que se requerirá de la unificación de los diferentes sectores, desde el punto de vista tecnológico como el financiero.

     Si bien, creo que será oportuno retomar todas las iniciativas y centrarlas primordialmente en el sector público antes que el sector privado, puesto que la gran mayoría de la población más afectada es la que pertenece a este sector; y con ello poder lograr una realidad en cuanto a la realización de la historia clínica electrónica, y por consecuente encaminarnos hacia un bienestar completo de la calidad de atención a la salud, lo cual beneficiara a todos los usuarios de los servicios de salud y al personal encargado: jefe de servicios médicos, coordinadora del servicio de enfermería y el administrador de recursos; en general a todo ese personal quienes serán los actores importantes y relevantes en el transcurso del desarrollo y liderazgo de iniciativas hacia la calidad de la atención a la salud.

     Lo cierto es que para que podamos tener un avance en la calidad de atención a la salud en cuanto al desarrollo de los GRD, y de la creación de las historias clínicas electrónicas requerimos contar con equipos expertos en las TIC, sobre todo contar con una buena disposición gubernamental pero también apoyo de la sociedad de nuestro país.

Referencias:

Riquelme A.. (15 de marzo 2014). Hacia una salud más eficiente y medible. IM Informática médica gestión y tecnología clínica, ISSN: 0719-342, pp. 9-18.

https://drive.google.com/open?id=0B9ToMgAeRhK9dmcwRDViUzZSNDQ

Riquelme A.. (18 de septiembre 2014). Mejorar gestión de la información para una mejor atención. IM Informática médica gestión y tecnología clínica, ISSN: 0719-342, pp. 30-35.

https://drive.google.com/open?id=0B9ToMgAeRhK9Rk5NVF9Jb0JVcFU

Prieto R.. (20 de marzo 2015). Una mirada global a la calidad y seguridad del paciente: El valor de las TIC. IM Informática médica gestión y tecnología clínica, ISSN: 0719-342, pp.22-24.

 https://drive.google.com/open?id=0B9ToMgAeRhK9eUI1THBnTmI0ZDQ

Ver ensayo original en : https://drive.google.com/open?id=0B9ToMgAeRhK9c2lnaDNxWlJ2Z0U